Un primer paso para la catalogación del Puente Mocho como Bien de Interés Cultural

Tras un mes de frenética actividad hemos recogido cerca de 1.500 firmas tanto en papel como electrónicas, lo que pone de manifiesto la importancia del Puente Mocho, no sólo como un bien arqueológico sino como todo un símbolo de las comarcas de la Sierra de Segura y el Condado. Este puente "en mitad de la nada" (como alguien comentaba en algún foro) fue el nexo de unión entre amplias zonas de la geografía giennense y aún hoy lo es para cientos de ganaderos que practican la trashumancia entre la zona alta de la Sierra de Segura y Sierra Morena. 

Rodeado de molinos en ruinas (unos árabes y otros modernos) y yacimientos arqueológicos, y a pesar de los intentos de los Ayuntamientos de Beas y Chiclana de Segura para implicar a otras administraciones en su restauración, nunca se ha afrontado el problema de su conservación de forma coordinada entre las posibles entidades implicadas. Ésto ha sido debido en gran parte al escollo de la determinación de la titularidad del puente: como infraestructura sobre un cauce implicaba necesariamente a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir; como elemento histórico y arqueológico a la Consejería de Cultura; como vía pecuaria a la Consejería de Medio Ambiente... y luego están los dos Ayuntamientos cuyos términos comunica. Años atrás, este meollo competencial afectaba a las tres administraciones (estatal, autonómica y local), pero desde la integración de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir en la Agencia Andaluza del Agua, dependiente de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, la cosa se ha simplificado bastante, o al menos así debiera ser. Todo parece apuntar a que son las Consejerías de Medio Ambiente y de Cultura las que más tienen que decir al respecto, la primera por ser la posible titular del puente y la segunda por ser la responsable de velar por la conservación del patrimonio andaluz.

Aprovechando su visita a Beas de Segura, miembros de esta plataforma tuvimos ocasión de reunirnos con la Delegada en Jaén de la Consejería de Cultura y con representantes del Ayuntamiento de la localidad. De aquí salió el compromiso de retomar el tema de la catalogación como Bien de Interés Cultural, trámite cuya consecución puede abrir las puertas a importantes fuentes de financiación. Hemos de resaltar que todo esto ocurrió antes del inesperado interés del Partido Popular por este tema, que culminó con unas declaraciones poco afortunadas que pretendían utilizar todo el trabajo realizado por la Plataforma en este tiempo para colgarse medallas, suponemos que ya pensando en las elecciones municipales del próximo mayo. Esto originó una clara y contundente respuesta por parte de esta Plataforma en contra de la manipulación electoral por partido alguno de nuestros objetivos y trabajo. Es necesario dejar muy claro que aquí estamos personas de diversas ideologías que tenemos en la conservación del Patrimonio un objetivo común, y que bajo ningún concepto admitiremos su politización. No obstante, recibimos de buen grado el interés de los grupos políticos en el tema siempre que sea para trabajar y aportar soluciones y no para utilizarlo como arma arrojadiza. 

La catalogación del Puente es un primer paso que allana el camino para su restauración, pero no podemos olvidar que el estado en el que se encuentra hace que ésta deba afrontarse de forma urgente. Por eso  debemos seguir trabajando para que no se dé lugar a la pérdida de este elemento arquitectónico "en mitad de la nada", mas no por ello menos importante.